El Estado derrama cerca de 1.000 millones de euros al año en los llamados cursos de formación. Las organizaciones empresariales tienen responsabilidades varias en la administración de esa copiosa cantidad.
Pero son, sobre todo, UGT y Comisiones Obreras, los agentes sociales que controlan tales dádivas.
Méndez y Toxo están que trinan contra la reforma laboral, porque Rajoy ha decidido recortarles el poder.
¿Qué porcentaje del dinero de los cursos de formación pasa a engrosar la caja sindical?
¿Cómo y de qué forma se contrata a los profesores?
¿Cuánto y de qué manera se paga a los amiguetes ?
“Pánico —ha escrito Hermann Tertsch- tienen los sindicatos a que se les toque el bolsillo.
La crisis económica, en fin, y las exigencias europeas han puesto en evidencia el gran negocio en el que se han convertido los sindicatos alimentados por dinero público en el 90% de sus gastos.
El ciudadano medio quiere saber el número de sedes de UGT y CCOO en toda España, la cifra total de metros cuadrados, cuántos son los empleados que pagan los sindicatos, cuantos los colaboradores, qué cuestan los incesantes viajes, el fasto de las manifestaciones organizadas a mayor gloria de los líderes?
Las centrales sindicales, que deberían ser modelo de transparencia, ocultan la mayor parte de los datos.
Ha llegado la hora de la luz y los taquígrafos para los sindicatos.
PARA QUE HACIENDA INCUYA UNA CASILLA EN LA DECLARACIÓN
DE LA RENTA Y PODAMOS DECIDIR SI DESTINO O NÓ,
UNA PARTE DE MIS IMPUESTOS A LOS SINDICATOS !