Las misivas, firmadas por la secretaria general de Presidencia de la Junta, Mar España, recuerdan que estos teléfonos de gama alta son bienes públicos de los que disfrutaban en cesión de uso debido a sus responsabilidades en la administración castellano-manchega, de modo que, al cesar en las mismas, deben devolverlos, informa Efe.
España había recibido un informe realizado por personal de las diferentes consejerías, según el cual aún no han sido devueltos cien teléfonos marca iPhone, once marca Blackberry y dos Nokia modelo N8. El coste a precio de mercado estimado por los servicios de la Administración regional es de 67.875 euros, a razón de 699 euros por cada iPhone4, 499 euros por iPhone3, 399 euros por los Nokia N8 y 299 euros por las Blackberry.
Según los informes preparados por las consejerías, entre quienes deben devolver los teléfonos hay varios miembros del anterior Gabinete, pues sólo los han entregado la ex vicepresidenta y consejera de Economía, María Luisa Araújo, y el que fuera responsable de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata. El resto son directores generales, jefes de gabinete, responsables de comunicación de las consejerías y de la Presidencia y delegados provinciales.
Por departamentos, la Junta reclama la devolución de 37 teléfonos de altas prestaciones de personal adscrito a la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas; 21 de Agricultura y Medio Ambiente; 20 de Educación, Cultura y Deporte; 18 de Ordenación del Territorio y Vivienda; 7 de Sanidad y Asuntos Sociales; 5 de Economía y Hacienda y otros 5 de Empleo.
Además de los teléfonos de alta gama, la Junta ha contabilizado decenas de teléfonos de gama media, principalmente de marca Nokia, que fueron entregados a personal de menor rango, sobre todo asesores, y que tampoco han sido devueltos. La mayor parte de los usuarios de los teléfonos han solicitado el cambio de titularidad de la línea para mantener el número para su uso particular, aunque otros han pedido la baja de la línea.
El PSOE cree que es una "ruindad"
La petición del nuevo Ejecutivo castellano-mancheno no ha gustado nada en las filas socialistas. La secretaria de Comunicación del PSOE de Castilla-La Mancha, Esther Padilla, ha señalado que en el PSOE "no tenemos ningún problema en devolver los móviles que en su momento dijeron que eran para uso personal. Así, Cospedal no tendrá excusas para desviar la atención sobre su incompetencia y el desgobierno en el que están inmersos", ha criticado.
Asimismo, ha acusado al Gobierno de Castilla-La Mancha de "engañar" a los que fueron altos cargos en el anterior Ejecutivo regional y de montar "esta encerrona" para "desacreditar a quien ha servido con lealtad y honradez a Castilla-La Mancha". Y ha añadido: "nos dijeron que no era necesario que se devolvieran los teléfonos ya que habían sido entregados gratuitamente por las compañías telefónicas, a través del programa de puntos y sin ningún coste para la administración pública".
Por su parte, el secretario de Organización del PSOE, José Manuel Caballero, calificó de «ruindad» la petición del Gobierno Cospedal, al que ha acusado de intentar tapar "su incompetencia, inoperancia e inmadurez política" pidiendo a ex altos cargos socialistas que devuelvan sus smartphones.
El dirigente socialista ha opinado que el envío de estas cartas no es más que "una cortina de humo" ante la incapacidad del Gobierno para hacer frente a los problemas de la comunidad y un intento de "denostar" a miembros del anterior Gobierno y del PSOE. Caballero dijo que los teléfonos no los compró el Gobierno regional, sino que fueron entregados por compañías telefónicas de forma gratuita. También ha recordado que los diputados regionales reciben teléfonos de las Cortes y nadie les obliga a devolverlos cuando cesan.
